No cierres los ojos Akal

Virginia-WoolfLa aparición de la novela de James Joyce ‘Ulises’, provocó su admiración. Incapaz de obviar un texto en el que la acción deja paso al monólogo interior (del autor), Virginia Woolf se dejó seducir por un estilo narrativo capaz de adentrarse en la conciencia de los personajes, sobre todo en los femeninos. Y es que la mujer, adquiere en sus obras una dimensión única.

Como pionera en la reflexión sobre la condición femenina, y la relación de la mujer con el arte, y la literatura, reivindicaba una nueva identidad de género libre de los estereotipos establecidos por la sociedad en una clara apuesta por el individualismo, así como por la independencia en la toma de decisiones; situaciones perfectamente reflejadas en obras como ‘Noche y día‘, en la que la escritora británica constata el conflicto entre tradición y modernidad, ‘Orlando‘, un «alegato» a favor de la libertad sexual, o en ‘Una habitación propia‘, uno de sus ensayos más famosos, en el que defiende a conciencia los derechos de las mujeres.

La señora Dalloway

5423 La señora Dalloway.inddUna de esas mujeres, es Clarissa Dalloway, protagonista de una de las novelas más (re)conocidas de Virginia. Sus pensamientos, alrededor de una fiesta que prepara para esa misma noche, vertebran el genial relato de un día en su vida.

La grandeza de esta novela, aparentemente tan simple, procede de la riqueza interior de cada uno de los personajes, cuyas emociones van liberándose durante el transcurso de la historia. Desarrollando esa hábil mezcla de introspección que abarca los pensamientos no sólo de Clarissa sino del resto de personajes, el relato viaja en el tiempo para enfrentar (y unir), de forma bella y poética, conceptos como vida y muerte, amor y desamor o mujer y hombre.

La sexualidad, el suicidio, así como la posición de la mujer en la sociedad de entreguerras, son otros de los muchos temas en los que Virginia Woolf, se sumerge de forma bella y poética para desarrollar sus reflexiones sobre la existencia humana. Como no podía ser de otra forma, y al igual que James Joyce en ‘Ulises‘, Virginia Woolf utiliza con melancólica soltura, diferentes elementos autobiográficos.

La singular mente y la destreza de Virginia Woolf manejando esta difícil técnica, han hecho de ‘La señora Dalloway una obra maestra de obligada lectura que permanece como uno de los clásicos del siglo XX.

Traducida por Julio Rodríguez Puértolas, uno de los catedráticos más prestigiosos de Literatura, esta reciente edición de la caleidoscópica obra de Virginia Woolf es el primer volumen de la colección Akal Clásicos de la Literatura. Porque no hay barrera cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente, seguimos sembrando futuro. La vida es sueño. Despertar es lo que nos mata. ¡Larga vida a Virginia Woolf!

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