Cómo leer Londres. Arquitectura contemporánea

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Las torres de Canary Wharf representan mucho más que las tendencias de la arquitectura comercial de las últimas cuatro décadas.

Los profundos cambios sociales y las sucesivas crisis energéticas vieron cómo las certezas de la modernidad se evaporaban. Mientras el High Tech elevaba la ingeniería a la categoría de fetiche, la conciencia posmoderna, asumía el clasicismo introduciendo el sentido del humor, y la sostenibilidad, por su parte, arraigaba poco a poco en la sociedad. Los experimentos del deconstructivismo, derivados de filosofías, fueron asombrosos, mientras que los cada vez más asequibles ordenadores daban vía libre a ideas antes restringidas al tablero de dibujo, con la visión paramétrica y nuevos métodos de cálculo estructural. Una pluralidad de estilos llegó en el nuevo milenio, conformando los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 y la actual capital, aunque sin aportar pistas sobre el futuro.

Cúpula del Milenio. The O2 Arena

  • Localización Peninsular Square, Londres SE10
  • Fecha 1996-1999
  • Arquitectos Richard Rogers Partnership (arquitectos), Buro Happold Consulting Engineers (ingenieros)
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Máquina del tiempo La Cúpula, inspirada en las instrucciones y los intereses personales del arquitecto jefe Mike Davies, poseía 12 mástiles (según los meses del año, las horas y las 12 constelaciones que ayudan a medir el tiempo) y tenía una anchura de 365 m igual que los días del año.

Las críticas recibidas por la Millennium Experience, que marcó la llegada del siglo XXI, situada en la por entonces remota península de Greenwich, ha eclipsado la cualidad de los edificios que alberga. Tanto la reputación de Rogers como la de otros arquitectos High Tech se basaba en su interés por las estructuras ligeras y modificables, con elementos de precisión y junta seca procedentes de la industria naval y aeronáutica. Los mástiles de acero, los cables y la piel de teflón de la cúpula han sido, por lo tanto, la evolución lógica de dichos principios y, como tales, han acabado convirtiéndose en un impresionante aunque accesible refugio de más de noventa mil m2 , con infinitas posibilidades.

cubierta-cupula-milenioLevantando la cubierta

La forma del edificio justifica su primer nombre. Las cúpulas son autoportantes y trabajan a compresión; este edificio cubierto está sostenido por una catenaria suspendida de los mástiles atados a puntos de anclaje alrededor de la circunferencia.

cubierta-teflonFuertemente atado

La cubierta de teflón cubierto de fibra de vidrio, se une a dos redes de cables. Una radial con líneas convergentes en su centro, la otra es concéntrica, con cables que se conectan a la parte superior e inferior de los mástiles con una membrana a tracción.

mastil-cupula-milenioActo de apoyo

Cada mástil de tubos de acero y de 91 m de altura, se dispone sobre cuatro apoyos de 9 m de largo, que se extienden para absorber el movimiento. Espacios circulares para instalaciones, similares a jaulas contienen los equipos de aire acondicionado, luz y agua.

Trabajo interior

interior-cupula-milenioLa cubierta translúcida para dar un adecuado nivel de iluminación y las patas de los mástiles apenas restan superficie útil. En 2007, como parte del desarrollo local, la Cúpula alberga un escenario para actuaciones en vivo y otros lugares de entretenimiento.

30 St. Mary Axe

  • Localización Londres EC3
  • Fecha 1997-2004
  • Arquitectos Foster + Partners
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La planta circular y la forma conoidal equiparan la luz natural, las vistas y la ventilación (las ventanas se pueden abrir), ayudando a reducir las ráfagas de viento en el nivel de la plaza. Tanto su estructura en diagonal como su revestimiento, aunque no son totalmente paramétricos, se benefician de la modelización digital iterativa para determinar la forma exacta de sus perfiles.

Después de que una bomba acabara con el edificio eduardiano del Baltic Exchange, los nuevos propietarios encargaron a Norman Foster el proyecto del que iba a ser el cuarto edificio más alto del mundo. Dicho proyecto, conocido popularmente como el «Pepinillo erótico», fue abandonado después de numerosas protestas. La compañía de seguros Swiss Re compró la parcela para su oficina central, conservando al arquitecto para que realizase un proyecto totalmente distinto. El resultado es el primero de una nueva generación de torres no ortogonales o curvilíneas, que gastaban la mitad de energía y que proporcionaría, tanto a la City como a la capital, un nuevo referente.

Planta

cubierta-teflonLas posiciones de los recortes en forma de cuña varían 5º en cada planta, formando atrios suavemente inclinados, fundamentales para la ventilación natural del edificio, y generando en el exterior las espirales de vidrio más oscuro. El edificio cuenta con un cortafuegos cada seis plantas.

Cumbre

cumbreEl espacio de remate tiene una cúpula acristalada con un bar para disfrutar de unas bellas vistas. El vidrio de coronación era la única pieza curva de dicho material presente en todo el conjunto. Un restaurante ocuparía los pisos inferiores, con la maquinaria debajo.

Acristalamiento geométrico

acristalamientoLos elementos estructurales de acero dejan una columna de espacio libre en el interior del edificio. Una vez revestida la estructura, se pusieron los paneles de ventana triangulares dobles. Dichos paneles se complementan por una gran cámara de aire activa, dotada de persianas, capaz de enfriar una segunda piel de vidrio.

Aatriostrios que se adelantan

La iluminación natural se optimiza por las barandillas de cristal. Combinada con la aerodinámica envolvente del edificio y la posibilidad de abrir sus ventanas, los atrios permiten el paso del aire a través de las plantas de oficinas, bajo un sistema regulado. Los jardines se destinaron en origen a los balcones.

El texto y las imágenes de esta entrada son un fragmento de: “Cómo leer Londres. Una guía de la arquitectura londinense”

Cómo leer Londres. Una guía de la arquitectura londinense

portada-como-leer-londresLondres, una de las ciudades más visitadas del mundo, es también una de las más variadas desde un punto de vista arquitectónico. Desde su reconstrucción tras el Gran Incendio de 1666, en el que un tercio de la ciudad fue destruido, Londres se ha convertido en un gran centro comercial, financiero y cultural.

Cómo leer Londres está compuesto por una serie de capítulos que recorren los diferentes estilos arquitectónicos, cada uno de los cuales presenta tanto sus edificios más emblemáticos como otros ejemplos menos conocidos aunque igualmente significativos. Desde el diseño georgiano de la Spencer House hasta el impresionante edificio de acero y vidrio de The Shard, el presente libro nos descubre la incomparable historia arquitectónica de Londres. Es hora de recorrer las aceras de la ciudad de la mano de esta guía imprescindible, y dejarse seducir por esta urbe cosmopolita.

En nuestro blog otros títulos de la colección ‘Cómo leer’:

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