No cabe lugar a duda que las Potencias del Eje perdieron la Segunda Guerra Mundial, pero a pesar de ello es más que cuestionable que los Aliados, en conjunto, salieran en las mismas condiciones de la victoria. A pesar de que Francia y Estados Unidos estaban en el mismo bando ¿por qué se da desde ese momento una hegemonía estadounidense en lo internacional, ¿por qué no se dio una hegemonía del bando aliado?

La guerra se desarrolló en el continente europeo, dejándolo hecho trizas (pensemos en estructuras, población civil, industria…), y tampoco hay que olvidar que, aunque fue una guerra corta, los Estados Unidos entraron en la Segunda Guerra Mundial tarde (con muchas menos pérdidas). Esos son los principales motivos que suponen una primera confirmación de la hegemonía mundial que Estados Unidos pretendía ya desde su mismísimo nacimiento. Esta no abarca únicamente el nivel político o el económico, sino que incluye lo militar y lo cultural. La segunda gran confirmación de su superioridad fue la desmantelación de la otra gran potencia de la Guerra Fría, la Unión Soviética.

¿Cómo y en qué consiste la expansión del Imperio? ¿Cómo asienta sus bases? ¿Cómo llega ese Imperio hasta nuestro momento? Para poder comprender el fondo de estas cuestiones se hace necesario analizar cómo se ha relacionado, independientemente del tipo de relación que sea (pensemos en tratados de comercio internacional, una guerra o la colonización cultural del cine) Estados Unidos con el resto de estados, desde los más ricos hasta los más pobres, y cómo se mantiene y gestiona esas relaciones en la actualidad.

A pesar de la extrema dificultad que entraña hacer una cartografía del desarrollo histórico de la dimensión imperial de Estados Unidos, Perry Anderson, (“Una inteligencia poderosa y lúcida”, según el difunto Hobsbawm) en su Imperium et Consilium. La política exterior norteamericana y sus teóricos, libro que surge de la combinación de dos polémicos ensayos publicados durante el 2013 en New Left Review, nos muestra, más allá de los análisis diplomáticos entre países del Primer Mundo, las operaciones del Imperio en territorios del Tercer Mundo ofreciendo una visión más completa de la cuestión y la producción teórica de las élites sobre esta.