PILAR CARCELLER

Hoy se cumple un año del fallecimiento de uno de los cocineros más sobresalientes que ha tenido este país; reconocido por muchos como uno de los mejores chefs del mundo: Santi Santamaría. Ediciones Akal tuvo la suerte de iniciar con él un proyecto con forma de libro -no podría haber sido de otra forma- en el que deseaba mostrar -a todo el que quisiera leerlo, y meterse en harina- la cocina de sus recuerdos, la de toda la vida o, mejor dicho, la de toda su vida. Aquella que le había hecho dedicarse a los fogones. Lo concibió con el mismo cariño con el que concebía sus platos. No iba a ser sólo un libro de recetas, sino también un compendio de muchos de los artículos que había escrito sobre su forma de entenderla gastronomía. No quería entrar en nuevas polémicas, sino tan sólo demostrar que la cocina casera, la de siempre, podía renovarse día a día sin perder su esencia. Sólo bastaba con dedicarle un poco de tiempo, buscar los mejores productos y tener a mano una buena receta.

En unos momentos de rápidos cambios en las costumbres, en nuestra forma de vivir y de comer, en los que «se vende el pan en las estaciones de servicio, como si fuera gasolina» -remarcaba Santi-, deseaba explicar lo importante que es para la vida no sólo comer, sino comer bien. Deseaba mostrar que, como simboliza el ou com balla, debe haber un equilibrio en nuestra alimentación porque es la base de nuestro bienestar, tanto del interior como del exterior.

Lamentablemente, Santi Santamaría no pudo ver este proyecto acabado. El 16 de febrero falleció en Singapur en la cocina de uno de sus restaurantes. Hoy, en el aniversario de su muerte, adelantamos a los lectores el artículo que abre Una reivindicación del comer. El próximo día de San Jordi, el 23 de abril de 2012, se cerrará un ciclo: veremos en las librerías este libro; el último de Santi Santamaría. Fue un 23 de abril pero de 1999 cuando vio publicado el primero. Lo que es la vida.