No cierres los ojos Akal

fotograma-gabinete-doctor-caligari

  • Género: Terror
  • Dirección: Robert Wiene
  • Guion: Hans Janowitz, Carl Mayer
  • Reparto: Werner Krauss, Conrad Veidt, Friedrich Fehér, Hans Heinrich von Twardowski, Lil Dagover
  • Antes
  • 1913 Wiene rueda Las armas de la juventud, su primer filme, hoy perdido.
  • Después
  • 1924 Las manos de Orlac, otra película expresionista de Wiene, tendrá otras dos versiones e inspirará muchos filmes de terror.
  • 1925 Wiene rueda una película muda de la ópera de Richard Strauss El caballero de la rosa. Para el estreno, Strauss dirige una orquesta en directo.

La cinta firmada por Robert Wiene bajo el sugerente título de El gabinete del doctor Caligari (Das Kabinett des Dr. Caligari) se considera el primer largometraje de terror. Su legado en el cine moderno es evidente, pero no solo por las razones obvias. Si bien lo más impactante es el ingenioso diseño vanguardista de los decorados, palpablemente irreales y teatrales, en este revolucionario thriller psicológico de Wiene hay otros elementos, más sutiles, que se han convertido en habituales de las técnicas narrativas cinematográficas.

Jamás he podido confiar en el poder autoritario de un Estado inhumano enloquecido. Hans JanowitzAunque el «narrador no fiable» ya resultaba fundamental en la literatura (desde la época del dramaturgo griego Aristófanes), aún no se había recurrido a él en el cine. El gabinete del doctor Caligari lo introduce con el personaje de Franzis (Friedrich Fehér). La historia que cuenta Franzis comienza con un triángulo amoroso en apariencia bastante inocente (dos amigos compiten por el amor de la misma mujer), pero por supuesto, las apariencias engañan.

Los guionistas, Hans Janowitz y Carl Mayer, escribieron inicialmente la trama como una crítica a la actitud del Gobierno alemán durante la Primera Guerra Mundial: Caligari es un vil malvado que induce a un inocente sonámbulo a cometer asesinato. Sin embargo, durante el proceso de producción, la historia fue derivando hacia algo más complejo y condujo a otra primicia en el cine: el final inesperado.

Se abre el gabinete

Janowitz y Mayer se inspiraron en un oscuro relato del siglo XI acerca de un monje embaucador que ejerce una misteriosa influencia sobre un hombre al que acoge. En su guion, el monje pasa a ser un médico, al que Franzis y su rival, Alan (Hans Heinrich von Twardowski), conocen en una feria de pueblo.

El extraño doctor Caligari (Werner Krauss) aparece como un feriante que muestra al fantasmagórico Cesare (Conrad Veidt) yaciendo en el interior de su llamado gabinete (en realidad, un ataúd). Caligari, el «amo» de Cesare, asegura que este «conoce todos los secretos» e invita al público a preguntarle algo. Alan, visiblemente alterado, le pregunta: «¿Cuánto viviré?», a lo que Cesare responde: «Hasta el amanecer». He aquí otro recurso del cine de terror extraído de innumerables cuentos: el necio que tienta al destino. El infortunado Alan es hallado muerto a la mañana siguiente.

El estilo expresionista

La estética y el estilo de la película se vieron muy influidos por el legendario Max Reinhardt, director del Deutsches Theater de Berlín. Su estilo antirrealista, inspirado a su vez en el expresionismo de principios del siglo XX, conjugaba la artificiosidad del escenario teatral y la manipulación de la oscuridad (en vez de la luz) para crear envolventes claroscuros, generando así una atmósfera misteriosa e inquietante.

fotograma-gabinete-doctor-galigari-02
Cesare se lleva a Jane, la amada de Franzis, por un evocador paisaje del que dejó la Primera Guerra Mundial, concluida tan solo dos años antes.

Wiene utiliza con una asombrosa habilidad la iluminación para sugerir que tan solo asistimos a un extravagante melodrama, idea reforzada por los frecuentes y siniestros primeros planos, la mayoría del supuestamente loco Caligari, para convencer al público de que está viendo una historia de buenos y malos. Sin embargo, cuando se hace patente que no hay que tomar al pie de la letra la perspectiva de ningún personaje, los distorsionados fondos y ángulos empiezan a cobrar sentido. No obedecen solo a un estilo inquietante, sino que forman parte de la trama: los decorados de Walter Reinmann, Walter Röhring y Hermann Warm parecen reflejar un mundo enloquecido.

Una de las razones de la prevalencia de la película es que se trata de la primera que conduce al público al interior de la mente de un loco, anticipándose a Psicosis de Hitchcock. Su horror reverbera en nuestro propio miedo a la máscara de cordura con que hasta los individuos más perturbados pueden llegar a engañarnos.

Robert Wiene Director

Nacido en 1873, en Breslau, Wiene escribió y dirigió en 1913 el cortometraje Die Waffen von Jugend (Las armas de la juventud), el primero de unos veinte filmes (largos y cortos) que realizó durante la época muda. Tras una prolífica carrera en Alemania, huyó del régimen nazi a principios de la década de 1930 y se instaló en Francia. Murió de cáncer cuando rodaba Ultimátum (1938), que concluyó, sin firmarla, el también exiliado Robert Siodmak.

  • Películas principales
  • 1913 Las armas de la juventud.
  • 1920 El gabinete del doctor Caligari.
  • 1923 Raskolnikov.
  • 1924 Las manos de Orlac.

El texto y las imágenes de esta entrada son un fragmento de: “El libro del cine”

El libro del cine

¿Cambió Chinatown las reglas del género negro? ¿Qué significó para el cine la estructura episódica de Pulp Fiction? ¿Cómo afecta en Rashomon sus múltiples puntos de vista a la realidad? Este libro responde a un sinfín de preguntas en torno al cine, pasando revista a las mejores películas que ha dado el séptimo arte a lo largo de los últimos cien años.

Con un lenguaje claro, carteles de época, fotogramas de filmes emblemáticos y originales infografías, El libro del cine explora los personajes, las tramas y los temas de más de cien películas que han dejado huella más allá de la gran pantalla.

Tanto el devorador de cine como el cinéfilo ocasional hallarán en este libro una nueva perspectiva de sus títulos preferidos y descubrirán tesoros cinematográficos que no querrán perderse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *