No cierres los ojos Akal

Desde la política se reparte la riqueza y los bienes sociales; aquel que no participa en esas decisiones, se ve sumergido en una dinámica que considera ajena.

Desde la política se generan normas que afectan a nuestra vida cotidiana; aquel que no participa en esa generación de legalidad, concibe las normas como impuestas.

Desde la política se deciden las cuestiones públicas; aquel que no participa en política, no siente arraigo por su comunidad.

Muchas veces la ciudadanía no participa en política por dos motivos que parecen distintos, la pereza o el desconocimiento, pero en realidad se trata de uno solo: desconocimiento. En el primer caso, el de la pereza, podría parecer una cuestión moral, de responsabilidad ciudadana o incluso de voluntad… pero si un ciudadano conociera cuáles son sus derechos y deberes, si conociera todo lo que está en juego en política, no dudaría en participar en política; por ello decimos que la pereza es desconocimiento. Y para evitar el desconocimiento os ofrecemos una pequeña ayuda: El libro de la política. Se trata del inicio perfecto para poder desenvolverse (sin perderse) entre las grandes ideas de los pensadores políticos a lo largo de la historia hasta la actualidad.

Por eso os invitamos a que participéis, a que opinéis, abandonéis esa pereza y rechazo que, a priori, supone el ámbito político, porque tal como señaló Charles de Gaulle, “La política es algo demasiado serio para dejárselo a los políticos”.

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