Bien es conocido quiénes están enterrados en el Valle de los Caídos y lo que simboliza dicho «monumento», pero ¿alguien podría decir qué hay en el lugar donde murió Hitler? ¿Un monumento? ¿Una placa conmemorativa? ¿Qué fue del búnker en el que se suicidó? En la actualidad, los túneles del refugio están rellenos de cemento y sobre este hay construido un parking. Ni más ni menos. Pero ¿qué distingue ambos casos?
Evidentemente son muchas y diversas las diferencias: Hitler perdió su guerra y Franco no, el nazismo fue juzgado y condenado internacionalmente y el franquismo no (en la actualidad hay un intento desde Argentina por encausar el franquismo)… pero lo que distingue esencialmente ambas memorias históricas es la recepción y transmisión de esos acontecimientos, el periodo de Transición.
Bien es sabido que uno de los grandes pensadores sobre la Transición es Gregorio Morán, autor de El cura y los mandarines y, en esta entrada del blog, vamos a contaros brevemente lo que Morán nos contó sobre la Transición y la cultura hasta la década de los noventa en la presentación del libro en Madrid el pasado día 2 de diciembre.
Los libros de Morán se plantean en torno a interrogantes pero hay una cuestión común a ellos: ¿es la Transición como fracaso? «El precio que hemos tenido que pagar ya no solo por la canonización de la Transición (de la que parece que muchos ahora se desdicen), sino por el mero periodo ha sido muy alto». La consecuencia de nuestra Transición es la constatación de un pasado que no quería pasar, es más bien un pasado que pretende hacerse a toda costa presente, la necesidad del franquismo por perpetuarse y por ello puede decirse que más que herederos de la Transición somos herederos del franquismo. ¿Cómo si no explicar la corrupción ideológica (en un sentido amplísimo, desde la política hasta la cultural)?
El libro de Gregorio Morán es «un ajuste de cuentas con el pasado, necesidad casi biológica» del autor, denunciando la «involución en la que vivimos ya que de aquellos polvos, que caracterizaron el final del franquismo y la Transición, estos lodos».
Porque en la Transición, aunque no lo parezca, también hay vencedores y vencidos y aquellos que tenían la hegemonía cultural y política durante el franquismo eran los mismos que sobrevivieron al dictador, tal y como muestra Gregorio en su libro. Incluso los que se mostraron «progresistas en los sesenta, fueron moderados en los setenta, conservadores en los ochenta y reaccionarios en los noventa».
Vídeo: Otra Vuelta de Tuerka – Pablo Iglesias con Gregorio Morán