Luis Segura. Ucrania: Una gran mentira para expoliarnos a todos

Ucrania es muchas cosas. Demasiadas. Pero, ante todo, Ucrania es una gran mentira. Un engaño gigantesco fabricado desde los medios de comunicación con un gran objetivo: expoliarnos a todos —aunque no es el único—. Un expolio que, además, es mucho más que eso: es el tributo imperial que los vasallos europeos deben pagar a los Estados Unidos.

La construcción del gran engaño fue muy sencilla y, a la vez, muy complicada. Se realizaron apreciaciones que si ya resultaban falsas cuando se emitieron, con el paso de los meses y años envejecieron realmente mal. Vejez mal avenida que ha quedado impune porque la sociedad occidental es una sociedad en la que casi nada es verdad.

De lo contrario, María Ramírez, entre muchos otros, habría perdido todo su prestigio. No obstante, la hija de Pedro J. Ramírez y subdirectora de Eldiario.es aseveró que:

Y, no, tampoco hay una guerra entre Rusia y la OTAN -que es una organización defensiva, algo absurda y la mayor parte del tiempo bastante irrelevante que está aterrorizada con meterse en una guerra y lo único que ha hecho desde hace 14 años es congelar la petición de entrada en 2008 de Ucrania en la organización-. Ni tampoco entre Rusia y Estados Unidos, cuyo presidente está en mínimos históricos de popularidad entre una población que no quiere guerras en el exterior, era el que se oponía a cualquier intervención militar cuando estaba en la Administración Obama y no se atreve a mandar aviones polacos para que Rusia no decida que eso es una entrada oficial en el conflicto.

Meses después, como todos saben, no solo llegaron aviones polacos a Ucrania, sino que también lo hicieron carros de combate alemanes, británicos y norteamericanos —Leopard, Challenger brams— y F-16 norteamericanos. Por si fuera poco, Finlandia y Suecia se han unido a la propia OTAN y esta última ha amenazado en los últimos días con una confrontación directa contra Rusia con tal de evitar la derrota de Ucrania. Pero ¿no era la OTAN una organización «defensiva y aterrorizada» y Joe Biden un presidente temeroso?

Por desgracia, este burdo engaño de la subdirectora de Eldiario.es no solo ha quedado impune, sino que sólo constituye un grano de arena en una inmensa tormenta que cada día crece más. En las últimas semanas, como al comienzo de la guerra, son, de nuevo, muchos los periodistas, analistas y demás opinadores que aseveran que Rusia pretende construir un gran imperio en Europa. Lo que supondría conquistar el antiguo espacio soviético, según Anne Applebaum, o apoderarse de un territorio que se extendería desde Vladivostok a Lisboa, según Mónika Zgustova —ambas opiniones vertidas en el diario El País, imaginen lo que se cuece en el resto de los medios—.

La realidad es que Rusia no es una amenaza para la Unión Europea en la actualidad ni es necesario que se aumente el gasto militar europeo, lo que la Unión Europea necesita es independizarse de Estados Unidos y tener un gasto militar y una agenda geopolítica propia. A continuación, ofreceré unas pruebas contundentes al respecto.  Todo ello lo detallo en mi libro La trampa ucraniana. El relato occidental a examen:

1) El PIB de Rusia en el año 2021 fue de 1,776 billones de dólares americanos, mientras que el PIB de la Unión Europea ese año fue de 14,493 billones de dólares. Por tanto, el PIB europeo fue más de ocho veces superior al ruso en el año anterior a la guerra.

2) La población de Rusia en ese momento era de 143,4 millones, mientras que la de la Unión Europea alcanzaba 447 millones. Por lo tanto, la población europea era más de tres veces superior a la rusa en el año de referencia.

3) El gasto militar de Rusia en el año 2022, según el IISS Military Balance, fue de 62.200 millones dólares[1] en una clara tendencia descendente desde que en el año 2013 alcanzase el récord histórico de 88.350 millones de dólares. Por el contrario, el gasto militar de la Unión Europea se situó en su máximo histórico en el año 2020 con 198.000 millones de euros[2], ya antes del conflicto —para los que afirman que la guerra de Ucrania es la causa del ascenso del gasto militar en la Unión Europea—Es decir, el gasto militar de la Unión Europea era y es más del triple que el de Rusia con una tendencia en términos absolutos ascendente en el caso europeo y descendente en el caso ruso.

4) Rusia se situaba en unos 900.000 militares antes del conflicto bélico[3] —algunos analistas elevaban esta cifra a 1,1 millones de efectivos, entre profesionales y reemplazos, aunque habría que añadir el personal de reserva que pudiera ser movilizado unos 900.000 reservistas—, mientras que la Unión Europea se situaba en el año 2016 en 1,411 millones de militares, a los que habría que añadir 380.000 civiles[4]. Es decir, la Unión Europea contaba con entre un 30 y un 50 % más de militares profesionales que Rusia.

Ahora, pregúntese, ¿cómo se puede sostener que un país que tiene ocho veces menos PIB, menos de un tercio de población, menos de un tercio de gasto militar y poco más de la mitad de los soldados que una coalición de países como sería la Unión Europea pretende, no ya solo sostener un conflicto militar, sino invadir y anexionarse territorio.

Para aclarar todavía más la situación, en términos militares, Rusia necesitaría contar, en un escenario de rendición europea sin presentar batalla, con un mínimo de 5 millones de militares profesionales. Esta cifra se elevaría a, como mínimo, 10 millones de militares, dado que el territorio ruso es lo suficientemente extenso y conflictivo como para necesitar protección. ¡10 millones de militares! Si la Unión Europea presentase batalla y alistase y preparase militares, tal y como ha hecho Ucrania, la cifra se elevaría a más de 20 millones de militares. Y si la Unión Europea recibiera ayuda de Estados Unidos, escenario muy factible, es muy posible que la cifra aumentase todavía mucho más y superase los 30 o 40 millones de militares. Todo ello pensando en una victoria rusa a corto plazo, pues en caso de estancamiento ni siquiera todos los rusos en edad disponible serían suficientes.

Si se piensa en lo que a Rusia le costó conseguir 300.000 reclutas para apoyar a sus fuerzas militares en Rusia se puede concluir en lo disparatado del asunto, pero si se comprende que Rusia necesitaría movilizar a casi toda su ciudadanía, se puede comprender la magnitud del engaño.

Por lo tanto, la realidad es que antes del comienzo de la guerra, Estados Unidos y la Unión Europea gastaban juntos más de 1 billón de dólares en Defensa mientras que Rusia solo superaba por poco los 60.000 millones de dólares. Esto es: el gasto occidental —la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido…— se situaba cerca de todos el PIB de Rusia, pues solo Estados Unidos gastaba en Defensa casi la mitad del PIB de Rusia. ¿Amenaza? No, en realidad no. Es un gran engaño.

Y es que los datos demuestran que la Unión Europea no necesita gastar más en armas como tributo para Estados Unidos, sino racionalizar el gasto: gastar menos y mejor. Y este es el gran problema, que ni la Unión Europea gasta en base a sus necesidades ni pretende gastar menos ni mejor ni Estados Unidos dejará por su propia voluntad que ello sea así. Porque, como comentaba al principio, el gasto militar europeo es un tributo que acaba en su mayoría en la industria militar norteamericana y que tiene como sentido cumplir con los objetivos e intereses norteamericanos.

En cambio, si la Unión Europea fuera independiente y tuviera un ejército único y una política exterior única, cuyo objetivo fuera satisfacer sus necesidades y objetivos, ni se enfrentaría a Rusia ni aumentaría el gasto militar. Un gasto militar que se sitúa al nivel de China, un país que sí tiene un gasto militar para cumplir sus necesidades y objetivos y que se comporta como una potencia. Pregúntese por qué la Unión Europea con ese mismo gasto pareciera un cordero asustado en un bosque poblado de lobos que necesita de la protección de Estados Unidos.

Por ello, por todo ello, la guerra de Ucrania es un gran engaño para expoliar a los ciudadanos europeos y pagar el tributo a Estados Unidos. Para expoliarnos a todos.

[1] IISS, «The Military Balance 2022», [https://www.iiss.org/publications/the-military-balance].

[2] European Defence Agency, «Defence Data 2019-2020. Key findings and analysis», 2021 [https://www.infodefensa.com/texto-diario/mostrar/3336774/gasto-militar-ue-sube-5-acerca-200000-millones] y Ginés Soriano, «El gasto militar de la UE sube un 5 % y se acerca a los 200.000 millones de euros», Europa Press, 13 de diciembre de 2021 [https://www.infodefensa.com/texto-diario/mostrar/3336774/gasto-militar-ue-sube-5-acerca-200000-millones].

[3] Andrea Rizzi y Nacho Catalán, «Poderío ruso contra valentía ucraniana: radiografía de un combate desigual», El País, 27 de febrero de 2022 [https://elpais.com/internacional/2022-02-27/poderio-ruso-contra-valentia-ucrania-radiografia-de-un-combate-desigual.html].

[4] European Defence Agency, «Defence Data 2006-2016», 2021 [https://eda.europa.eu/docs/default-source/brochures/eda-defence-data-2006-2016.pdf]

Luis Gonzalo Segura es ex teniente de las Fuerzas Armadas españolas y autor del libro La trampa ucraniana. También ha escrito El libro negro del Ejército español, En la guarida de la bestia y El Ejército de Vox.

2 comentarios

  1. Estados Unidos y la Unión Europea están endeudados que tienen queontarse batallitas, estos Demócratas Americanos por cierto que no manda Josep Baiden nos elle a a los Europeos al desolladero, que triste pero cierto.
    Está siendo un fatal de España.

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